HIPERREALISMO

Luis Ortega consegía que la figuración partía, entonces, del mismo supuesto que la fotografía; quien comtemplaba una composición hiperrealista no dudaba, como le ocurría a quien contemplase una fotografía, de que estaba viendo la realidad tal como era. En la conciencia del observador se eliminaba la mediación de la representación. En este sentido daba un paso más allá del ilusionismo renacentista. No sólo pretendía reproducir la realidad en un plano tridimensional lo más exactamente posible, sino que iba más lejos y apostaba por que el observador, ya instalado en la realidad, iniciase, al contemplarla, un distanciamiento de la misma.