RETRATOS

A lo largo de su trayectoria artística, Luis cultivó siempre el retrato.

Lo hizo con técnica y planteamiento posimpresionista. Asimismo, tuvo una etapa de retratos hiperrealistas al óleo y otra de retratos realizados en dibujo. En estos últimos, empleó una técnica propia y original. Dicha técnica consistía, en primer lugar, en la conjunción de dos tipos de líneas: la línea desmaterializadora y la línea de guía, que potenciaban el volumen del rostro; y la línea gestualista, que define tanto la profundidad y sombra, como la corporeidad y la escultura del rostro. En segundo lugar, la fusión de dos planteamientos, siendo éstos: el expresionismo gestualista y el cubismo moderado. 

Músicos, monjes, cazadores y pastores. La desnudez zurbarana y la piadosa dulzura barroca (1978-1998).

Son rostros y personajes que participan, en similar medida, de la serenidad ascética de Zurbarán y de la picaresca barroca. Son rostros de húmeda bonhomía, que aceptan con dicha su vida de soledad o marginación, la desgracia o el olvido de los demás.

Muestran una placidez serena y, a la vez, osadamente digna, fruto de la resignación. Son rostros con mirada acogedora dentro de su orfandad social o retiro en soledad, invitan, a pesar del desvalimiento en que les sumerge su longevidad, a tomar una actitud, ante ellos, de protección y generosa simpatía. En fin, son personajes para una estética de la ternura y la empatía.